Este Super Bowl entre los New England Patriots y los Atlanta Falcons tendrá un elemento extraño para las personas que vean la transmisión en Estados Unidos.
Contrario a los años anteriores, muchas marcas de comida chatarra decidieron no invertir en el que, sin duda, es el evento deportivo del año.
Doritos, Butterfinger, Heinz, Mountain Dew, Taco Bell y Jack in the Box no tendrán comerciales durante el juego. Wendy’s sí apostó por uno, aunque se enfocará más en la calidad de carne que tienen sus hamburguesas.
Por el contrario, marcas de comida y productos saludables dominarán la mayor cantidad de anuncios durante la transmisión.
Este año los comerciales para el Super Bowl tienen un costo de 5 millones de dólares por 30 segundos.