Por Ariel Romero
La conversación
La conversación es una práctica que lleva a cada persona poder entendernos, es un vehículo de la palabra, nos conduce en distintos caminos, en la que podemos definir entre bueno o malo, pero sucede con la comprensión de lo que se habla.
Le da sentido de mostrarnos importantes entre los demás, saber utilizar esta herramienta de la palabra a través de la conversación, transmite motivación, emociones, tristeza, siempre dejando huellas en las personas, pone un equilibrio, la conversación es una forma de mirar y expresar el talento de alguien, saca la grandeza de quien la practica, funciona como desahogo, la conversación no es lo que siempre hemos entendido que es, mucho menos lo que nosotros queremos que sea.
¿Qué es la conversación?
En google podemos encontrar muchas definiciones sobre ella, encontré una, no en google, luego te digo dónde encontré esta definición. Define la conversación como un estrechar de lazos y emociones, así cuando estrechas las manos con tu amigo, tu le dices a alguien que no interrumpa, estoy conversando, en otro escenario dices, no interrumpas, estoy hablando, esto es sin darte cuenta, por que hablar solo es una mecánica del individuo, la conversación es más interesante, más profundo, mas motivadora, porque hay lazos estrechándose. Puedes conversar por cartas, lenguaje de señas, la conversación puede ser entre dos o mas personas, la conversación va muy de la mano con aquel versículo bíblico que dice “no andarán dos juntos si no estuvieran de acuerdo”. Es que para entrar en acuerdo con alguien hay que estrechar motivación, sentimientos, metas, idealismos, entre otras tantas cosas que solo se puede llegar a ellas a través de una conversación.
La conversación es acción y efecto de hablar familiarmente.
Dice el refrán “dime con quien andas y te diré quien eres”.
Este es mío; dime con quien conversas y te diré que tan lejos llegaras.
Dios te bendiga.