La Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, ha confirmado en un estudio reciente que las cenizas del carbón de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina son tóxicas, representando importantes riesgos para el medio ambiente y la salud humana.
El Comité Nacional de Lucha contra el Cambio Climático y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (Insaproma), informaron en una rueda de prensa que el estudio concluye que el manejo y la liberación de las cenizas del carbón de Punta Catalina plantea grandes riesgos para todos.
Además, señalan que la concentración de metales pesados exceden los valores de umbral para agua potable y ecología de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que la inhalación y/o ingestión de las sustancias que se desprenden en la termoeléctrica podrían causar daños desde severos hasta letales en el organismo humano.
Explicaron que el análisis químico atribuye al hecho de que las cenizas de Punta Catalina están mezcladas con residuos de fondo de calderas.