A la Junta que cumpla.
Desde tempranas horas de este domingo 16 de febrero se viene escuchando, casi unánime, la exigencia de que la actual Junta Central Electoral renuncie en pleno.
El mundo ha sido testigo de que la JCE no cumplió con el papel que le fue asignado de celebrar unas elecciones municipales diáfanas y creíbles.
Estamos de acuerdo en que la Junta no cumplió.
¿Pero renunciar y ya? No, con eso no estamos de acuerdo.
El país tiene que obligarla a que cumpla con su deber. A que convoque a nuevas elecciones municipales y las celebre como manda la ley, en un plazo no mayor de un mes.
Si no hay confianza ni preparación para el voto automatizado que se haga manual, pero que se celebren.
Este país no puede correr el riesgo de caer en un vacío de poder, que es a donde lo quieren llevar algunos, porque eso si sería peligroso.
A la Junta no le queda de otra que cumplir con su responsabilidad y celebrar nuevas elecciones.
Y después de declarar y juramentar a los ganadores, entonces sí, entonces que se vayan.