NUEVA YORK – Al momento de arribar al estacionamiento del Barclays Center, los LA Clippers a lo mejor tenían previsto su partido contra los Brooklyn Netscomo pan comido. Los Nets batallaban con sí mismos en medio de una seguidilla de siete derrotas al hilo, incluyendo cinco consecutivas por un promedio de 19.2 puntos. El conjunto angelino se encontraba estancado en un bache de dos derrotas al hilo, incluyendo el vergonzoso revés de 19 puntos ante los Indiana Pacers, sin la participación del crack Paul George, el domingo.
Aunque el entrenador en jefe Doc Rivers había decidido a favor de darle la noche de descanso al estelar Blake Griffin, en papel los Nets parecían como una simple tarea para los chicos de Rivers, quienes habían apaleado a los neoyorquinos por 32 puntos en su visita al Staples Center el pasado 14 de noviembre.
Pero luego de otro resultado vergonzoso, en el cual los Clippers malgastaron una ventaja de 18 puntos en su derrota de 127-122 tras dos prórrogas, Rivers cuestionó la estabilidad mental de un equipo, que hasta hace poco, no mostraba indicaciones de algún tipo de fallas en su gran inicio de temporada, ganando 12 de los primeros 14 duelos.
“No habíamos jugado bien en los otros dos partidos pero abordamos el partido con la debida actitud”, indicó Rivers, quien fue expulsado del partido restando 18.6 segundo en el primer tiempo adicional a pesar de que perdían 117-115.
“Esta noche súbitamente nos convertimos en los mejores. Estábamos caminando como si habíamos logrado algo y eso me molesta porque no hemos hecho nada. No hemos hecho nada. Que nosotros estemos caminando alrededor de un equipo, que para mí cada noche han jugado apasionadamente para sólo poder ganar un partido, que nosotros hemos tratado esto como si hemos hecho algo me molesta en el aspecto del baloncesto. No me gustó. No quise que perdiéramos pero estoy de acuerdo con eso honestamente porque creo que lo mereces cuando haces eso”.
Brooklyn continuó su patrón de juego que ha sido el aspecto revelador del torneo que celebra su sexta semana –olvidándose que en el tercer cuarto también hay que echar las ganas durante los 12 minutos–. Como de costumbre, los Nets, que lograron mejorar su foja a 5-12, descubrían su nivel de enfoque en el último cuarto, su frenético remonte impulsado por 20 de los 38 puntos que anotó el reservar Sean Kilpatrick.
Cuando restaban 10 segundos en la primera prórroga, un triple de Jamal Crawford igualó el partido 118-118.
Ya era muy tarde para evitar el desplome, que según Rivers, será lo mejor que experimentaran de nuevo este año, pero no por el mismo estilo que selló el tercer revés al hilo de cara a su cita con los Cleveland Cavaliers el jueves.
“La única cosa que me molestó fue la humildad y el respeto. Debes tenerlo”, enfatizó. “Tienes que tenerlo completamente. Cuando estás en la cancha debes tenerlo y cuando lo pierdes, pierdes los partidos. A parte de las averías, la parte mental fue por qué perdimos y eso es lo que me molesta más que otra cosa”.