Shohei Ohtani no perdió tiempo para ponerse en marcha el miércoles, robándose su base número 49 de la temporada en el primer inning de la victoria 8-4 de los Dodgers sobre los Marlins en el loanDepot park.
Ohtani conectó un sencillo frente al zurdo Ryan Weathers en su primer turno. Luego salió hacia el segundo saco en el primer pitcheo a Mookie Betts, deslizándose quieto. Con su 49na estafada, Ohtani igualó al mánager de los Dodgers, Dave Roberts, con la segunda mayor cantidad de robos en una sola campaña para un jugador nacido en Japón en la historia de las Grandes Ligas.
Ichiro Suzuki tiene el récord para un japonés con 56 bases robadas en 2001.
“Estaba deseando que hicieran un mal tiro, porque con un buen tiro lo hubieran atrapado”, dijo Roberts con una sonrisa. “Tuvo un buen salto, pero debido a su velocidad, [el receptor Nick] Fortes tuvo que apresurar el tiro. Fue safe, y espero que lo rompa ya sea mañana o en casa”.
Los Dodgers pueden asegurar un lugar en la postemporada con una victoria contra los Marlins en el último juego de la serie el jueves.
Ohtani sigue estableciendo récords, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas con al menos 48 vuelacercas y 49 hurtos en una sola temporada. Ahora está a dos jonrones y una base robada de convertirse en el único jugador en alcanzar la marca de 50-50.
“Qué temporada”, añadió Roberts. “Es notable que pueda batear como bateador designado, pero lo que es aún más notable es que mantiene sus piernas sueltas para poder robar. Es una habilidad, es un talento y cómo lo hace, me deja sin palabras. Es bastante impresionante”.