“Déjala Ir”: El Proyecto De Ley Que Podría Cambiar El Destino De Miles De Mujeres Dominicanas
Por Max Montilla
La pieza legislativa fue presentada por su proponente Kinsberly Taveras y las viceptas de la cámara baja Dharuelly D´Aza, las presidentas de ambas comisiones de familia y de genero tanto del senado como de la citada cámara de diputados.
El pasado lunes 13 del mes de octubre del año en curso, a lo que podría denominarse como la ley que regularía la violencia contra la mujer dominicana y es qué la violencia de género sigue siendo una de las problemáticas más graves en la República Dominicana, con cifras de feminicidios y filicidios que conmocionan a la sociedad. Frente a esta realidad, surge el proyecto de ley “Déjala Ir”, presentado por 71 diputadas y 4 senadoras, concebido como una reforma integral capaz de abordar la violencia desde todos los ángulos: prevención, educación, justicia y apoyo social.
A diferencia de leyes anteriores, que se centraban principalmente en sancionar delitos específicos, “Déjala Ir” propone una transformación sistémica. La reforma busca articular políticas públicas, programas educativos y protocolos judiciales, garantizando que la protección de la mujer no dependa únicamente de la reacción ante un crimen, sino de la prevención y la atención integral.
Contó con el amplio apoyo legislativo evidencia un compromiso político sin precedentes, y la participación de organizaciones de la sociedad civil demuestra que la iniciativa tiene también respaldo social. Esto aumenta las probabilidades de que la reforma no quede en el papel y se traduzca en acciones concretas en el territorio.
Con metas claras-reducir los feminicidios para 2030 y minimizar al máximo su ocurrencia para 2035- el proyecto establece un horizonte de acción que permite evaluar avances y ajustar estrategias según los resultados. Este enfoque de planificación a largo plazo es un salto respecto a intentos anteriores.
Sin embargo, la amplitud de la reforma trae consigo desafíos. Coordinar múltiples instituciones: Ministerio de la Mujer, Policía, actores de la educacion primaria y secundarias brillaron por su ausencia, estos organismos sociales son partes fundamentales en la logística, recursos y liderazgo claros. Sin ello, la integralidad podría convertirse en dispersión de esfuerzos y limitar el impacto real.
La ley aún debe detallar cómo se asignarán los recursos humanos y financieros necesarios. La ausencia de un plan concreto podría ralentizar la ejecución y generar brechas entre la intención legislativa y la aplicación práctica.
Como toda reforma de gran alcance, enfrentará resistencias de sectores conservadores, que podrían percibir cambios en la legislación y educación como una amenaza a valores tradicionales. Superar estas barreras será clave para garantizar que la ley cumpla su propósito.
Sin embargo, destaco qué este fue un paso histórico si se implementa bien “Déjala Ir” no es solo una ley más; es una reforma integral que aborda la violencia de género como un problema estructural, no como incidentes aislados. Su éxito dependerá de la implementación coordinada, la asignación efectiva de recursos y la aceptación social. Si logra materializarse plenamente, podría marcar un antes y un después en la protección de las mujeres dominicanas y servir de modelo para la región.
Esperamos que no sea otra ley que se quede en el olvido, aun mas de las que tenemos y que podamos dar el paso hacia una disminución significativa de las muertes de las mujeres y hogares con niños huérfanos de ambos padres.
Nos leemos en otro articulo, Dios mediante.
