SANTIAGO. El obispo emérito de esta ciudad, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, exhortó a los dominicanos a recibir el próximo año 2017 impregnados de mucha fe y esperanza, ya que esas cualidades abren puertas hacia un mundo mejor.
Precisó que la esperanza es la virtud que anima a todos a esperar algo mejor, no solo de la familia, sino de todos los que integran las sociedades.
Indicó que la Navidad es un tiempo que remueve las tinieblas y las oscuridades y que trae la luz de la esperanza.
“La historia de la humanidad quedó dividida en un antes y un después de Cristo, porque él nos abrió la esperanza hacia un mundo mejor, por eso Navidad y esperanza están muy unidas”, puntualizó el prelado católico.
Indicó que la Navidad también recuerda a todos que hay que quedarse detenido ni en el pasado ni en un presente que parece sin puertas.
De la Rosa y Carpio concluyó sus declaraciones exhortando a todos los dominicanos para que en el próximo año se propongan metas alcanzables, desde luego, contando con el esfuerzo propio de cada persona.