El general retirado de los Marines de Estados Unidos, James Mattis, fue elegido por el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, como nuevo secretario de Defensa.
Mattis, apodado Mad dog o Perro Furioso, partía como para el cargo, pero su nominación, que debe aprobar el Senado, no está garantizada.
Antes debería autorizarse una excepción, dado que la ley prohíbe que los responsables de Defensa hayan servido en las fuerzas armadas en los siete años previos a su nombramiento.
Mattis, de 66 años, pasó hace menos de cuatro años al retiro. El único precedente data de 1950, cuando el Congreso aprobó una excepción para George Marshall, el mítico general de la Segunda Guerra Mundial e impulsor del plan de reconstrucción de Europa tras la contienda. La designación corre el riesgo de diluir las barreras entre el mundo civil y militar en la compleja burocracia del Pentágono.