Por Bienvenido Carmona Padre
Del haitiano que cometió la barbarie en una finca de Puerto Plata, donde degolló a tres dominicanos, todos adultos mayores, sólo se sabe que le dicen “Blanco” y más nada.
No hay domicilio registrado, no hay un número de cédula o carnet, no hay un número de teléfono, en fin, no hay nada.
Pero como ese caso hay cientos de miles, porque en este país hay una irresponsabilidad migratoria que espanta.
Los haitianos siguen cruzando la frontera de manera ilegal a pesar de los aspavientos “diurnos” de las autoridades, porque no hay una verdadera política migratoria.
Y las haitianas siguen cruzando a parir aquí y, por tanto, de cada 100 partos que se producen, de 23 a 28 son de ellas.
Es un secreto a voces que el caso de las parturientas es un negocio que les deja grandes beneficios a muchos, incluyendo militares.
Pagan para que las dejen pasar.
Hoy, más del 90% de los deliverys de los colmados de los barrios son haitianos, además de la gran cantidad de motoconchistas que hay.
¿Y qué dicen las autoridades? Oh, que la frontera está resguardada, que está vigilada hasta con modernos drones y más.
Sin embargo, dominicanos residentes en la zona aseguran que de madrugada pasan en manadas, con la complicidad de los encargados de evitarlo y todo por dinero.
LOS PRODUCTORES
Si las autoridades de Migración allanaran un día algunos campos agrícolas comprobarán la falta de datos sobre los recolectores haitianos, porque muchos los traen sin registro, para librarse así del pago de seguro social y otras cosas.
Mientras tanto, su presencia en las calles dominicana es cada día mayor, sin que ninguna autoridad vea que se está creando “otra República” dentro de RD.
LA ESPADA SOBRE LA CABEZA
Algo sumamente peligroso, pero que las autoridades dominicanas no le dan importancia, es que en Haití hay ya 36 mezquitas musulmanas, con todo lo que eso implica.
También, hay una gran cantidad de armas de todos los calibres en manos de civiles, también muy peligroso.
En fin, la República Dominicana está jugando con candela al no regularizar la entrada y permanencia de ilegales en su territorio.
VENEZOLANOS Y COLOMBIANOS
Pero el peligro no está solo en la invasión pacífica haitiana, sino que cada día son más los que han sido víctimas de fraudes a mano de Colombianos y venezolas que se dedican, principalmente, a la clonación de tarjetas, tanto de crédito como ATH. @luisabinader, @luisabinadersh, @raquelarbaje, @HomeroFigueroaG, @GarciaArchibald