Los viejas glorias y una curiosidad con las Reinas del Caribe
El titular de la nota que envió prensa del Palacio decía: “Presidente aumenta salarios a inmortales y viejas glorias”…
Y ¡claro aue hubo celebración!.. Pero, y aquí está el bendito pero, esos infelices todavía no han visto ni un “ki kí”, a pesar de que van tres meses de eso y de que fue por decreto…
Y ante tantas preguntas que me hacen, como no tengo la respuesta, lo pongo por aquí, a ver qué dicen desde el Palacio… Otra cosa que me gustaría saber, pero sin que intenten “marearme”, es ¿cuál es el chisme que hay con la aún estelar Bethania de la Cruz en la selección de voleibol…
Cuando en el “fogueo” que hubo aquí no la ponían, el cuentazo fue que “la estamos descansando para el Mundial”…
Pero en el Mundial el dirigente prefirió perder y no usarla, a pesar de todos los “camarazos” y la constante interrogante de la transmisión de que porqué no la ponían si está en salud y es la más veterana…
En las Reinas del Caribe siempre ha habido chismes y a jugadoras que están “enteras” de repente las desaparecen del mapa y como eso ahí es un coto demasiado cerrado, una propiedad “privada” que genera mucho dinero, nadie se atreve a abrir la boca…
Bethania todavía tiene muchos dólares y euros por ganar y no es verdad que se rebelará, como tampoco lo ha hecho Gina Mambrú, pero ¡caramba, así no!..
A propósito de las Reinas del Caribe, leí unas declaraciones de Cristóbal Marte en El Nacional y parece que es verdad que se va del voleibol, que va a dejar a sus mujeres y eso es mala noticia…
Ya son 70 años de edad, la fuerza no es la misma para cuidar de sus mujeres…
Y se entiende, son muchos viajes, mucho ajetreo y los años pasan, pesan y pisan…
Lo malo es que alguien como él, con tanto que exhibir se va, mientras hay tantos federados estériles” a quienes nadie les puede hablar de soltar…
Ojalá que quienes lo sustituyan resuelvan, pero no será lo mismo, porque Cristóbal no tiene que “pasillar” en Miderec para buscar ayuda, sino que “manga” lo suyo directamente en el Palacio…
¡Más bueno que es así!